Ante la deuda en sostenibilidad, la construcción debe asumir el liderazgo
El implementar prácticas sostenibles resulta crucial para reducir el impacto ambiental
Por Raúl Asís Monforte González
La industria de la construcción es una de las mayores contribuyentes a la emisión de gases de efecto invernadero y al consumo de recursos naturales. Implementar prácticas sostenibles resulta crucial para reducir el impacto ambiental y promover un desarrollo más responsable. En México, tenemos una deuda social en desarrollo sostenible y es en la industria de la construcción en donde corresponde asumir el liderazgo.
Es preciso diseñar y construir edificaciones que consuman menos energía, utilizando tecnologías como paneles solares, sistemas de iluminación LED, materiales aislantes eficientes y técnicas pasivas de diseño bioclimático.
También se requiere implementar prácticas para reducir, reciclar y reutilizar los residuos generados en las obras de construcción, e incentivar el uso de materiales que tengan un menor impacto ambiental, como madera certificada, concreto reciclado, y productos locales.
Resulta fundamental adoptar sistemas de captación y reutilización de agua pluvial, así como tecnologías para el ahorro de agua en las edificaciones. Mucho ayudará promover y adoptar certificaciones de construcción sostenible, existen muchas de ellas y siempre hay una apropiada para cada lugar y circunstancia. Atender estos aspectos no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también representa ahorros económicos a largo plazo y mejora la calidad de vida de los habitantes.
Las políticas públicas tienen un impacto significativo en la sostenibilidad de la industria de la construcción. La normativa y los incentivos gubernamentales pueden fomentar o inhibir la adopción de prácticas sostenibles.
Actualmente, algunas políticas públicas apoyan la sostenibilidad, como la Ley General de Cambio Climático y la Estrategia Nacional de Energía, que promueven la eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono. Sin embargo, la implementación y el cumplimiento de estas políticas varían, y en muchos casos, la falta de incentivos económicos y financiamiento limita su efectividad.
Somos optimistas al pensar que el próximo cambio de gobierno podría traer nuevas políticas y enfoques hacia la sostenibilidad. Las prioridades podrían enfocarse en implementar subvenciones, créditos fiscales, y financiamiento preferencial para proyectos de construcción sostenible mientras se proclaman normas más rigurosas pero de fácil cumplimiento sobre eficiencia energética, manejo de residuos y uso de materiales sostenibles.
Sería de gran ayuda desplegar ambiciosas iniciativas para capacitar a trabajadores y profesionales en prácticas de construcción sostenible y promover proyectos públicos que sirvan como modelo de éxito y estimulen la demanda de prácticas y materiales ecológicos.
La industria de la construcción puede lograr avances significativos en sostenibilidad, asumiendo el liderazgo que le corresponde, adoptando nuevas tecnologías y prácticas que mejoren la eficiencia y reduzcan el impacto ambiental.
Las empresas pueden adoptar políticas internas de sostenibilidad, estableciendo metas y estándares más allá de los requeridos por la ley, invirtiendo en la formación continua de sus empleados en prácticas sostenibles.
La estrecha cooperación entre organizaciones no gubernamentales, académicas y otras empresas para compartir conocimientos y recursos resulta tan fundamental como sensibilizar y educar a los clientes sobre los beneficios de la construcción sostenible, creando una mayor demanda de edificaciones ecológicas.
La sostenibilidad en la construcción depende tanto de políticas públicas efectivas como de la iniciativa del sector privado. Aunque las políticas gubernamentales juegan un papel crucial, la industria de la construcción tiene la capacidad y la responsabilidad de liderar el camino hacia prácticas más sostenibles.