Profeco: Estas son las mejores y más saludables marcas de agua
Conoce las marcas de agua mejor calificadas por la Profeco en México
MÉRIDA, Yucatán.- Las mejores marcas de agua embotellada en México, según estudios de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), son Peñafiel, Bonafont, Ciel y Nestlé Pureza Vital. Estas marcas han superado rigurosas pruebas de calidad que incluyen la verificación de etiquetas, contenido neto y análisis microbiológicos para garantizar que el agua esté libre de patógenos, además de pruebas fisicoquímicas que aseguran que cumpla con los estándares establecidos como pH y sólidos disueltos totales.
Se estima que cada mexicano consume en promedio alrededor de 1,978 metros cúbicos de agua por año, mientras que el promedio mundial es de 1,385 metros cúbicos. Del total de agua utilizada, solo el 5% se destina a actividades diarias como la preparación de alimentos, limpieza personal y del hogar, mientras que el 95% restante representa el consumo indirecto, que incluye hábitos alimenticios, patrones de consumo y estilos de vida.
Aunque el agua que llega a los hogares está limpia, los sistemas de almacenamiento y tuberías internas son susceptibles a la contaminación. Además, muchos propietarios descuidan la limpieza y mantenimiento de cisternas y tinacos. Por estas razones, los mexicanos prefieren consumir agua embotellada.
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¿Por qué no se recomienda tomar agua de la llave?
Para que el agua sea segura para el consumo humano, debe ser potabilizada, es decir, debe pasar por una serie de procesos físicos y químicos para mejorar su calidad. Aun así, existen opiniones divididas: algunas personas han bebido agua del grifo toda su vida sin problemas, mientras que otras se enferman inmediatamente.
Es preferible no arriesgarse, ya que en México no se ha desarrollado la infraestructura adecuada en ninguna ciudad para filtrar el agua completamente. Consumir agua directamente del grifo puede exponer a las personas a enfermedades estomacales causadas por elementos químicos, bacterias o huevos de parásitos.
Además, aunque el agua estuviera filtrada desde la fuente, no sería completamente segura. Los tubos por los que corre el agua pueden albergar bacterias y parásitos debido a la falta de mantenimiento durante años.
