Quema del viejo en Yucatán, este es el origen de esta tradición de Año Nuevo
Los muñecos conocidos como 'Año Viejo' están hechos con ropa vieja, papel y petardos, y se crean con la intención de representar de manera simbólica los aspectos negativos que se desean dejar atrás.
MÉRIDA, Yucatán.- La quema del “Año Viejo” es un ritual cargado de simbolismo, que marca el cierre de un ciclo y la bienvenida de uno nuevo.
Esta tradición, que ha trascendido de generación en generación, tiene su origen en las regiones de los Tuxtlas y la Cuenca del Papaloapan en Veracruz, pero con el tiempo ha llegado a otras zonas del sureste de México, como Yucatán, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, convirtiéndose en un elemento importante de la celebración del fin de año.
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¿Cómo nació esta tradición y qué simboliza?
La quema del “Año Viejo” es parte de una tradición mestiza que surge del encuentro entre las culturas indígenas y españolas. Según diversos historiadores, este ritual tiene un origen profundo en la mezcla cultural y racial de los pueblos.
En Yucatán, como en otras regiones del sur de México, se celebra con el propósito de eliminar lo negativo del año que termina y recibir el nuevo año con optimismo y buenas vibras.
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¿Qué representa el muñeco del 'Año Viejo'?
Los muñecos conocidos como “Año Viejo” están hechos con ropa vieja, papel y petardos, y se crean con la intención de representar de manera simbólica los aspectos negativos que se desean dejar atrás.
Estos muñecos, a menudo confeccionados con pantalones, camisas, sacos y otros materiales reciclados, pueden estar diseñados para representar personajes populares del año:
- Políticos
- Figuras de la farándula
- Deportistas
¿Cuándo y cómo se celebra la quema del “Año Viejo”?
La tradición comienza a tomar forma el 28 de diciembre, cuando el muñeco del “Año Viejo” se sienta frente a las casas, colocado en una silla o sillón, con una lata y un letrero que dice: “Una limosna para este pobre viejo que ha dejado hijos para el año nuevo”.
Este gesto tiene un toque humorístico, como una forma de despedirse de lo viejo y abrazar lo nuevo.
La culminación de este ritual llega la noche del 31 de diciembre, a medianoche, cuando el muñeco es quemado en una fogata, simbolizando la eliminación de todo lo malo que ocurrió en el año que termina.
Año viejo sentado en la entrada del hogar, esperando a que llegue el 31 de diciembre. Foto: Adity Cupil
Esta quema, que a menudo se acompaña de fuegos artificiales, ha provocado en el pasado accidentes graves tanto a personas como en los hogares.
Esta es una de las principales razones por las que en ocasiones se ha buscado prohibir la tradición de la 'quema' del Año Viejo en Yucatán.
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Aún con el peligro en Yucatán, como en otras partes del sureste mexicano, la quema del “Año Viejo” es una de las tradiciones más queridas y esperadas en la época decembrina.