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¿Qué significa el colibrí para los mayas y por qué es bueno verlo en tu jardín?

Esta ave que es una de las más pequeñas del mundo tiene todo un mundo de leyendas, creencias y mitos a su alrededor por todo lo que simboliza

Por: Alexis Lara

MÉRIDA, Yucatán.- Picaflor, Chuparrosa, Chupaflor, Quinde, Ermitán o Huichichiquis, son algunos de los otros nombres con los que se conoce al colibrí, una de las aves más coloridas y pequeñas del mundo. 


Pero su tamaño no está peleado con la cantidad de leyendas, mitos y creencias que lo rodean, pues en cada gran civilización del continente americano juega un papel importante, siendo un símbolo de magia y sabiduría. 

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¿Qué significa el colibrí para los mayas?

En lengua maya, este animal es conocido como ts'unu'um, quizá por el ruido que hace al volar a gran velocidad. Para esta civilización antigua, el origen del colibrí resultó de tallar una piedra de jade para hacer una flecha muy pequeña. 


Se dice que cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flechita salió volando. En la mitología maya representa la resurrección de las almas. Es un mensajero de los dioses y llevaban los buenos pensamientos de otros hombres. 

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¿Qué significa encontrarse un colibrí en el jardín?

Aunque sea una visita fugaz, la aparición de un colibrí en tu jardín o tu patio siempre es motivo de emoción y alegría, primero por la belleza de su plumaje, la velocidad de su vuelo y porque trae con él buenas noticias. 


Para muchas personas, que una de estas aves visite tu casa es señal de la presencia de un ser querido que ya falleció, pero que sigue presente; además de que se dice que encontrarte con uno siempre es de buena suerte. 

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¿Qué hace especial a un colibrí?

Para atraer a un colibrí debe haber en tu jardín flores rojas o de colores naranja muy fuertes, por ejemplo, el hibisco, una pequeña flor brillante que es fácil de cultivar y tiene el néctar que buscan estos animalitos para alimentarse. 


Entre las curiosidades de estas criaturas, es que tiene el cerebro más grande en el mundo de las aves, comparado con el tamaño de su cuerpo. El latido de su corazón puede alcanzar 1200 latidos por minuto. Su forma de volar se debe a la forma en que mueve sus alas, en forma de un infinito.