La historia de amor detrás del maquech: el prendedor viviente de los mayas
Hoy en día, los maqueches se venden en mercados y tiendas de artesanías en Yucatán, atrayendo tanto a locales como a turistas interesados en la rica herencia cultural de la región.
MÉRIDA, Yucatán.- La península de Yucatán, rica en historia y cultura, es el hogar de muchas leyendas que han perdurado a través de los siglos. Una de las más cautivadoras es la historia del 'Maquech', un relato de amor que entrelaza la belleza de la naturaleza con la profundidad de los sentimientos humanos.
El maquech es un escarabajo de cuerpo alargado y resistente, con una coloración generalmente oscura, que puede variar entre tonos marrones y negros.
Se adornan con pequeñas piedras preciosas y cuentas, y se fijan a la ropa o joyas mediante cadenas delicadas. Se consideran amuletos de buena suerte y amor. Pero sobre todo es el recuerdo del amor imposible, entre la princesa maya Cuzán y el plebeyo Chalpol.
La leyenda cuenta...
En la antigua tierra de Yucatán, vivía una princesa maya llamada Cuzán, hija de Ahnú Dtundtunxcaán, conocido como el Gran Señor que se sumerge en el cielo, Cuzán era conocida por su belleza y su corazón gentil.
Un día, tras una campaña militar, el rey compartió con Cuzán los botines de guerra. Fue entonces cuando la princesa conoció a Chakpol, un joven guerrero valiente pero humilde. Desde ese momento, se enamoraron profundamente. Sin embargo, su amor era prohibido porque Cuzán era de una familia noble y Chakpol era un guerrero común.
Cuando el padre de Cuzán descubrió su amor, lo prohibió y prometió a su hija en matrimonio con el príncipe Ek Chapat, heredero del poderoso Halach Uinic de la ciudad de Nan Chan, y el monarca dictó la pena de muerte para Chakpol. La princesa imploró clemencia para su amado, sin éxito.
Desesperados por estar juntos, buscaron la ayuda de un sabio sacerdote maya. Con lágrimas en los ojos, Cuzán le suplicó que los ayudara a estar juntos para siempre. Conmovido por su amor, el sabio realizó un hechizo y transformó a Chakpol en un maquech, un hermoso escarabajo.
Con Chakpol convertido en maquech, Cuzán lo llevaba siempre cerca de su corazón, adornándolo con piedras preciosas y joyas. Aunque sus formas habían cambiado, su amor seguía siendo tan fuerte como siempre.
La princesa Cuzán lo tomó en sus manos, y se dirigió a él con las siguientes palabras: “Juré jamás separarme de ti y cumpliré mi promesa”. La princesa llevó a Makech sobre su pecho incluso durante su boda con el príncipe Ek Chapat, el hombre que su padre eligió para ella.
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¿Cuál es el significado actual del Maquech?
Hoy en día, los maqueches se venden en mercados y tiendas de artesanías en Yucatán, atrayendo tanto a locales como a turistas interesados en la rica herencia cultural de la región. Además de su simbolismo, los maqueches se han convertido en populares souvenirs y regalos, representando la historia y las tradiciones de Yucatán.
El uso de animales vivos como adornos ha suscitado preocupaciones sobre el bienestar de los maqueches. Se ha instado a tratar a estos insectos con cuidado y a asegurar que no se les cause daño. Incluso se han implementado medidas para criar maqueches en condiciones controladas que garanticen su bienestar.
La historia del Maquech de Yucatán no solo es un relato de amor y sacrificio, sino también un reflejo de la rica herencia cultural de la región.
Es un ejemplo de cómo las leyendas pueden trascender el tiempo, ofreciendo lecciones y recordatorios de la profundidad de los sentimientos humanos y la conexión inquebrantable con la naturaleza.
