¿Qué es el añil y para qué se utiliza en Yucatán?

MÉRIDA, Yucatán.- En la vasta herencia cultural de los mayas, el añil, conocido también como “el oro azul”, ocupa un lugar especial. Este tinte natural, extraído de la planta del jiquilite, no solo fue valorado por su tonalidad profunda y duradera, sino también por su uso ritual, artístico y comercial.

Actualmente, el añil está resurgiendo como un elemento clave en proyectos de preservación cultural, diseño contemporáneo y sostenibilidad en Yucatán y otras partes del mundo.

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¿Cuál es el origen de 'el oro azul'?

En Mérida, la diseñadora Marisol Gómez, usa este pigmento para darle vida a sus prendas, con piezas únicas en tonalidades azul oro maya.

“El añil es uno de los primeros pigmentos que se conocieron en el mundo, de ahí parte el azul oro maya, ya que es considerado un tinte ancestral y acá fue utilizado por la cultura maya, el cual se obtiene del arbusto jiquilite y es endémico de Mesoamérica. Actualmente, se usa para pintar murales, vasijas y en mi caso yo lo retomé para teñir prendas en fibra natural”, explicó.

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¿Qué tan importante fue el añil?

En la época de la conquista, el añil fue comparado económicamente con el oro y la plata y otros elementos comerciales de alto valor, cuando llegaban los españoles, lo transportaban a Europa porque ahí no había ese azul de esta intensidad y las embarcaciones eran interceptadas por piratas para robarse el oro, la plata y el añil así de importante era.

¿Qué proyectos se preparan con el añil maya?

Marisol se encuentra desarrollando una nueva colección de prendas con color crudo y el azul oro maya, “estoy haciendo combinaciones del color crudo con el azul del añil y me fascina, porque es ahí donde se nota el corte de la tela natural ya sea blanco o crudo y próximamente estaré presentando más piezas en estos tonos”, destacó.

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Un legado que perdura

Por último, dijo que el añil, ese vibrante azul que alguna vez fue símbolo de poder y espiritualidad, sigue siendo un testimonio vivo de la riqueza cultural y natural de Yucatán. Más que un simple color, es un puente entre el pasado y el presente, un recordatorio de que las tradiciones pueden adaptarse y evolucionar para enfrentar los desafíos del mundo moderno como las nuevas técnicas artísticas.