Gobierno español no enviará representantes a toma de posesión de Sheinbaum
El Gobierno de España rechaza la exclusión del rey Felipe VI en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum y decide no enviar representantes a la ceremonia.
ESPAÑA.- El Gobierno de España ha manifestado su desaprobación ante la exclusión del rey Felipe VI de la ceremonia de toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, programada para el 1 de octubre en Ciudad de México. A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, se subrayó que esta exclusión es considerada inaceptable. Como consecuencia, el Gobierno español ha decidido no enviar a ningún representante al evento.
Contexto de la relación bilateral
La invitación a la toma de posesión fue extendida por el gobierno de México, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al Ejecutivo español, sin incluir al rey Felipe VI, quien es el jefe de Estado de España. Desde 2019, la relación entre ambos países ha estado marcada por tensiones, especialmente debido a las demandas de López Obrador para que España se disculpe por los abusos durante la Conquista. En este contexto, se ha solicitado explícitamente al monarca español que reconozca estos hechos históricos, petición que ha sido rechazada por la corona española.
Opiniones de Claudia Sheinbaum
Claudia Sheinbaum, en sus declaraciones, ha expresado que es necesario que España ofrezca un perdón por los abusos perpetrados durante la Conquista. Aunque reafirma la importancia de mantener relaciones con España, destaca que se debe continuar insistiendo en una disculpa. Según Sheinbaum, los eventos históricos dejaron profundas huellas en la historia de México, lo que justifica su llamado al perdón, respaldando esta postura en eventos como la masacre de Cholula.
Futuro de la relación México - España
A medida que se acerca la toma de posesión, la tensión entre ambos gobiernos parece persistir. Mientras que España se mantiene firme en su decisión de no enviar representantes, la administración de Sheinbaum busca equilibrar la demanda de justicia histórica con la necesidad de preservar la cooperación bilateral. Este conflicto podría influir en las dinámicas futuras entre México y España, afectando no solo las relaciones diplomáticas, sino también los lazos culturales y económicos entre ambas naciones.
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