Conoce a Manchas, guardián de 4 patas de las tortugas marinas en Telchac Puerto
Los voluntarios aseguran que Manchas, a su corta edad, pues solo tiene un año, se ha convertido en un aliado para combatir la presencia de los perros ferales
TELCHAC PUERTO, Yucatán.- Cada año, las playas yucatecas reciben a tres especies de tortugas marinas que llegan para anidar: la Carey, la tortuga blanca y la Caguama. Esta temporada inicia a partir del mes de abril y termina en la tercera semana de noviembre.
En 2023, el programa de Tortugas Marinas en Yucatán registró, hasta el mes de julio, más de 2 mil nidos de Carey, ubicado en distintos campamentos ubicados en Sisal, Telchac Puerto y Dzilam de Bravo, donde se encontraban más de 200 mil crías de tortugas de esta especie.
En estos campamentos se cuenta con el apoyo de voluntarios, en su gran mayoría son jóvenes originarios de estas comunidades, pero también hay un guardián de 4 patas llamado 'Manchas' que se dedica a proteger los nidos y a las tortugas.
Conoce la historia de 'Manchas'
A través de su cuenta de redes sociales, Club de la Tortuga Telchac Puerto, grupo de voluntariado, compartió la historia de este héroe canino que fue abandonado en la playa después de llegar de vacaciones con una familia que decidió dejarlo a tirado a su suerte, junto con otro perrito que no sobrevivió.
Uno de los principales retos durante la temporada de anidación es cuidar a las tortugas marinas y a sus nidos de los perros ferales depredadores implacables, que cazan casi cualquier especie que se les ponga enfrente.
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Los voluntarios aseguran que Manchas, a su corta edad, pues solo tiene un año, se ha convertido en un aliado para combatir la presencia de estos animales, incluso ha llegado a recibir dos o tres mordidas de cuidado, cuando se ha enfrentado a las jaurías.
'Desde hace tres años estamos batallando contra los perros ferales en la protección de las tortugas marinas, pero Manchas es la otra cara de la moneda y el claro ejemplo, de que una buena educación y cariño son pieza clave para la formación de un miembro de la familia'.
Después de ser abandonado, el lomito fue rescatado, castrado y adoptado por un voluntario que pertenece al club y en su rutina está salir todos los días a las 4:30 de la mañana a realizar su recorrido de acompañamiento, ubicando rastros y nidos de las tortugas.