Síguenos

Artesano crea réplicas de las peculiares placas de las esquinas de Mérida

Con pinceladas Mario Quiñones Ayala, originario de Sinanché, continúa el legado del artista Martín Pérez Ponce

Por: Irving Gil

MÉRIDA, Yucatán.- Seguramente si va caminando por el centro de Mérida le llamará la atención ver placas en muros de edificios con nombres de animales. Estos peculiares nombres de las esquinas sirvieron en el pasado para que la gente pueda ubicarse porque muchas personas no sabían leer ni escribir, así que servían de referencia.


Y aunque en pleno 2024 la costumbre de poner nombre a las esquinas está en desuso, el artesano Mario Quiñones Ayala, originario del municipio de Sinanché, Yucatán, ha retomado este trabajo para crear réplicas de las placas de las esquinas de la capital yucateca preservando un pedazo del patrimonio cultural de Mérida.


 

La idea original de estas réplicas es del señor Martín Pérez Ponce que inició con esto y lo que hoy estoy haciendo es continuar con el legado ya que el producto tenía mucha demanda entonces aprovechando que soy pintor y es así como las empezamos a hacer, es decir; mi familia y yo

Mario Quiñones, 

Artesano.

 

Con 28 años de trayectoria, el artista,  quien además pinta murales, cuadros y ha restaurado obras e imagenes religiosas, señaló que el proceso de elaboración es sencillo y que usa una imitación de piedra y a través de sus pinceladas le da vida a las tradicionales placas de las esquinas que adornan los muros de la ciudad con nombres de animales, personajes y objetos.


“Definitivamente es parte de nuestra historia y cuando se trata de cultura lo más importante es que vaya trascendiendo de generación en generación y sobre todo de una persona tan importante como lo fue el señor Pérez Ponce”, expresó.

 

El origen de las placas y su función social

Las placas de las esquinas en Mérida forma parte de una iniciativa del Ayuntamiento de Mérida. Así, cada esquina fue bautizada con un nombre que hacía referencia a un objeto, un animal, o alguna figura conocida por la comunidad. Estos nombres, ilustrados en las placas, servían como puntos de referencia para los habitantes y visitantes de la ciudad.

Con el tiempo, el crecimiento urbano y la alfabetización masiva hicieron que estas placas comenzaran a caer en desuso. Sin embargo, muchas de ellas aún sobreviven en el centro histórico de Mérida como vestigios de un pasado en el que la ciudad se orientaba de una manera muy diferente a la actual.


“De hecho me he topado con gente que se sigue ubicando con estas placas, yo por ejemplo crecí en la esquina de la calle 'El tamarindo’ y tengo pintado una réplica y lo tengo de adorno en la casa”, detalló.

 

Trabajo artesanal de pintura

 El artesano de Sinanché señaló que el trabajo artesanal más que complicado representa un reto igualar las pinturas de las réplicas a las originales.

“Si te gusta y te apasiona, más bien es un desestrés, lo importante es tratar de hacer la copia exacta de cómo eran las originales que estaban en las esquinas”, recalcó.

Te puede interesar: Artesanías yucatecas: el proceso tradicional de hacer hamacas

En un mundo que avanza rápidamente hacia la modernidad, el trabajo de Mario es un recordatorio de la importancia de preservar nuestras raíces y tradiciones. Gracias a él, las icónicas placas de las esquinas de Mérida siguen siendo parte del paisaje urbano, no sólo como elementos decorativos, sino como símbolos de una identidad que perdura en el tiempo.