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Artesanas forman Consejo Estatal de Bordadoras para proteger el bordado maya

Artesanas yucatecas buscan promover el bordado maya yucateco como patrimonio cultural inmaterial en su entidad

Por: Alexis Lara

MÉRIDA, Yucatán.- En un proyecto pionero en el estado, artesanas locales establecieron su propio Consejo Estatal de Bordadoras de Yucatán, para continuar la labor de proteger y promover el bordado maya yucateco como patrimonio cultural inmaterial en la entidad.


Esta iniciativa cuenta con el financiamiento de la Fundación Banorte y el apoyo del Gobierno de Yucatán y en las actividades participan más de 350 mujeres y 95 hombres en 26 localidades. El objetivo es brindar herramientas y fortalecer las capacidades de las artesanas y colectivos textiles en 12 municipios.


Se busca defender el valor de su trabajo como patrimonio cultural y elemento de cohesión social de sus comunidades y ampliar sus capacidades de gestión empresarial y la creación de modelos de negocio que mejoren sus ingresos y sean más competitivas frente a los avances tecnológicos.


Uno de los principales objetivos es fomentar un trato digno para las mujeres de los hombres, ya sea su pareja o miembros de su familia y de los involucrados en sus cadenas de producción, así como en la implementación de políticas públicas de las zonas donde habitan y trabajan.

Mejorar las condiciones de los artesanos

Desde el inicio del proyecto a septiembre de 2023, el promedio general de ganancia en los municipios donde se implementó fue de tan solo 4%; sin embargo, hubo algunos en donde se presentaron ganancias hasta de 23.5%, en contraste con pérdidas entre el 34.3 y el 75.3% en otras comunidades.

Ver nota: Xmanikté, así es una de las técnicas de bordado más antiguas de Yucatán

Ante eso se ve la necesidad de fortalecer a las artesanas y sus colectivos para una planificación más eficaz, una distribución equitativa y un ambiente de competitividad más justo es indispensable, para no crear escenarios de disparidad entre los artesanos. 


En Yucatán, los bordados son parte de la identidad y sirven como unión entre comunidades, donde las mujeres son las protagonistas. Pero esto requiere de acciones para mejorar las condiciones y su trabajo no sea menospreciado, plagiado o robado. Además de conservar los conocimientos y técnicas ancestrales.