Visita Maní: Descubre los atractivos y la historia del lugar donde todo sucedió
Maní, es unos de los siete Pueblos Mágicos de Yucatán y uno de los destinos gastronómicos más importantes y hogar de uno de los bordados más antiguos de la entidad
MANÍ, Yucatán.- Cada uno de los 106 municipios de la entidad tiene su cultura, tradiciones, encantos y atractivos que lo hacen único. Aunque algunos destacan por tener una carga histórica, como el caso de Maní o el lugar donde todo sucedió, su nombre en lengua maya.
A la llegada de los españoles a Yucatán, era un centro político o cuchcabal, una de las 18 grandes capitales prehispánicas, junto a Campeche y Sací. Los Xiues y su líder, el halach uinic Tutul-Xiu se aliaron con los conquistadores, ganando ciertos privilegios.
En ese mismo año, siete frailes franciscanos, entre ellos Luis de Villalpando y Melchor de Benavente, llegaron para evangelizar Maní, en donde fundaron su tercera sede. Con ayuda de los indígenas comenzaron la construcción de un convento, con una capilla abierta y una escuela de indios.
Uno de los principales atractivos de este Pueblo Mágico es el convento de San Miguel Arcángel, fundado en 1549, usando las piedras de las construcciones mayas prehispánicas. En el interior se encuentran pinturas murales del siglo XVI y siete altares con cinco retablos del siglo XVII, ejemplares del arte colonial mexicano.
¿Qué visitar en Maní?
Uno de los episodios más emblemáticos ocurridos ahí fue el llamado 'Auto de fe', en el que fueron incinerados un número considerable de imágenes de culto, objetos sagrados y códices de la cultura maya, por Fray Diego de Landa.
A la fecha, una parada obligada es el Cenote Xcabachen. En su entrada encontrarás un arco de piedra con rejas y al bajar por su escalinata, descubrirás un cenote semiabierto con un mensaje inscrito: “Aquí es donde Diego de Landa realizó su ‘acto de fe’ quemando todo”.
Según la leyenda, el cenote es sagrado y a su alrededor ronda una profecía que asegura que en el fin del mundo, cuando haya escasez de agua, será el único en lugar donde se podrá encontrar corrientes de agua.
También puede visitar una quinta agroecológica donde conocerás los árboles maderables, la milpa tradicional, el bosque de alimentos, el bosque nativo, el bosque tropical y el ecosistema natural del área, así como uno de los más de 30 meliponarios que existen.
A la hora de la comida, el platillo infaltable es el Poc Chuc, su gran sabor lo ha convertido en el mejor de Yucatán, por lo que Maní ya es uno de los destinos gastronómicos por excelencia, junto con Mérida, Motul, Izamal y Valladolid.
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¿Cómo llegar?
Maní se encuentra aproximadamente a 90 kilómetros de la ciudad de Mérida, colinda al Norte con el municipio de Mama, al Sur con Akil, al Este con Teabo y al Oeste con Dzán. El acceso se realiza por carretera, mediante tres rutas:
- Desde el Nororiente pasando por Mama, Chumayel, Teabo y Tipikal
- Desde el Poniente pasando por Muna, Ticul y Dzán
- Desde el Sur pasando por Tekax, Akil y Oxkutzcab
