Rescatan antiguo juego mesoamericano descubierto en las obras del Tren Maya
Conocidos como Patolli, este entretenimiento prehispánico fue hallado en mal estado de conservación con fracturas, abrasión, grietas y material desprendido
MÉRIDA, Yucatán.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer un relevante hallazgo arqueológico con una antigüedad de más de mil años, en el Tramo 7 del Tren Maya, sobre la carretera libre a Chetumal, cerca del poblado de Xpujil en Campeche.
Se trata de nueve patollis esgrafiados, un juego mesoamericano consiste en líneas grabadas en el piso, a modo de tableros, así lo informó, Félix Camacho Zamora, coordinador del Área de Conservación del Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya.
Estos descansaban sobre una superficie de estuco de 11.3 metros de largo, por 2.8 metros de ancho, y se encontraban en mal estado de conservación con fracturas, disgregación, abrasión, material desprendido, pérdida de capas y agrietamiento del piso por lo que fueron atendidos con el fin de preservarlos.
Para esto se aplicaron medidas emergentes, las cuales consistieron en inyecciones de agua de cal para devolver la cohesión al estuco, así como la aplicación de resanes y ribetes perimetrales. Los trabajos comenzaron el pasado 23 de agosto de 2023.
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¿Qué son los patolli?
Según las fuentes documentales, el patolli se relacionaba con deidades, ofrendas, ritos religiosos y eventos en el calendario. La palabra, de origen nahua, significa “frijoles”, llamados también patoles, con los que se jugaba, a modo de dados, explicó el encargado del Laboratorio de Restauración del Tramo 3 del Tren Maya.
De acuerdo con la información aportada por el arqueólogo, se determinó que el conjunto ceremonial presentaba dos etapas constructivas, y que, probablemente, los patollis fueron realizados en el último periodo, correspondiente al Clásico Tardío (600-900 d.C.).
La presencia de patollis en recintos de carácter cívico implicaba que en dicha área se reunían personajes de alto rango y, probablemente, se utilizaron con fines de mediación o esparcimiento, al margen de los discursos políticos.