¿Los mayas podían predecir los eclipses? Esto dicen los expertos
Este lunes 8 de abril será visible un eclipse de Sol en México, el primero en más de 30 años
MÉRIDA, Yucatán.- Este lunes 8 de abril será visible en todo México, un eclipse de Sol, el primero en más de 30 años, después del que se registró el 11 de 1991; esto se produce cuando la luna se interpone entre el camino de la luz solar y proyecta su sombra en la Tierra. De acuerdo con expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, los mayas tenían un método para predecir estos fenómenos.
Se sabe que los mayas, civilización que floreció en Mesoamérica, principalmente, en la Península de Yucatán, fueron grandes médicos, arquitectos y matemáticos, pero también pacientes observadores de los astros, por lo que pudieron crear un método para predecir fenómenos celestes, entre ellos, los eclipses.
🌑 Hace 33 años
— Carlos Martin Huerta (@carlosmartinh) April 3, 2024
Voz de Jacobo Zabludovsky narrando el eclipse el 11 de julio de 1991.
Mencionaba que México no viviría un eclipse total de sol hasta el 8 de abril del 2024.
Se veía tan lejano... pic.twitter.com/zrmuvVSYmr
El famoso arqueólogo mexicano, Ismael Arturo Montero García, asegura que los antiguos mayas lo llamaban Pa’al K’in o “Sol roto” y en el Códice de Dresde aparece donde se representa como: una banda celeste, el Sol, dos fémures, como señal de muerte, y campos negro y blanco que semejan alas de mariposa, en alusión al ocultamiento.
“Los mayas, grandes observadores, profundizaron en la mecánica celeste y tuvieron una alta certidumbre para predecir los eclipses, de hasta 55%, pero no siempre podían comprobarlo, en virtud de que los lugares donde se observan están determinados por la rotación de la Tierra”
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¿Cómo podían predecir los eclipses?
Ante la pregunta, ¿Por qué podían predecirlos?, Montero García indica que no puede haber un eclipse de Sol más que en luna nueva, y no puede haber uno lunar, salvo en luna llena. A partir de esta base, se puede tener un cierto grado de predicción, considerando desfases que requerían ajustes, como queda demostrado en el códice antes mencionado.
Uno de los registro más antiguos de un eclipse solar, en el actual territorio mexicano, se encuentra grabado en un logograma de la Estela 3 del sitio maya Santa Elena Poco-Uinic, en Chiapas, y data del 16 de julio de 790, conforme la cuenta larga de los mayas.
Para esta civilización, un eclipse de Sol significaba un momento álgido, un estado de muerte e inmovilidad para el astro, por lo que era necesario restaurar su curso regular por medio de un ritual.
