Leyenda de la Xtabay, belleza y peligro en las noches yucatecas
Su historia perdura en las noches de Yucatán, evocando una mezcla de fascinación y temor en aquellos que la cuentan.
MÉRIDA, Yucatán.- En el corazón de Yucatán, la leyenda de la Xtabay (pronunciada esh-ta-bai) se ha transmitido a lo largo de los años, un relato que mezcla belleza y peligro.
Esta figura mítica es representada como una mujer de cabello largo y oscuro, vestida con un radiante vestido blanco. Su presencia se hace notar al caer la noche, cuando se sienta en lo alto de una majestuosa ceiba, peinándose con calma mientras espera a aquellos hombres perdidos en el alcohol.
La Xtabay tiene un particular interés por los hombres ebrios y vulnerables
Utilizando su encanto y atractivo, los seduce y los lleva hacia su trampa. Aquellos que caen en su juego pueden enfrentar un destino fatal: algunos son arrastrados a un abismo oscuro, mientras que otros se convierten en cactus, atrapados por siempre en el desierto de su propia perdición.
Sin embargo, hay quienes logran escapar y cuentan su experiencia, a menudo despertando en lugares lejanos y desconcertantes.
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La historia nace con dos hermanas: : Xkeban y Utz-Colel.
La historia de la Xtabay tiene sus raíces en una leyenda maya sobre dos hermanas de extraordinaria belleza: Xkeban y Utz-Colel.
Xkeban era conocida por su naturaleza generosa y su espíritu libre; pero estaba enferma de pasión, así que era muy fácil relacionarse con diversos hombres, los regalos que recibía de sus amantes los donaba, a pesar de ser considerada pecadora por toda la sociedad y ser mal vista, ella compartía todo lo que tenía con aquellos en necesidad.
Su hermana, Utz-Colel, era todo lo contrario; una mujer de rígida, que miraba a su hermana con desprecio, aunque ella era libre de pecados amorosos y se le consideraba una mujer virtuosa y recta, no le gustan los animales y mucho menos le gusta ayudar a los pobres.
Cuando Xkeban falleció, un aroma dulce y embriagador invadió el pueblo, y flores fragantes, como el Xtabentún, brotaron de su tumba. Esto sorprendió a Utz-Colel, quien esperaba que su propia muerte sería aún más celebrada.
Sin embargo, cuando ella murió, el hedor malvado que emanó de su sepulcro contrastó con la belleza de su hermana. Enfurecida por esto, Utz-Colel hizo un pacto con la muerte, renaciendo como la Xtabay, decidida a vengarse y atraer a los hombres hacia su trampa.
El verdadero origen manipulado sobre la leyenda de la Xtabay
El maestro Edgar Pérez Aguilar explica que esta leyenda fue moldeada por los sacerdotes durante la colonización, quienes transformaron el significado de símbolos mayas para imponer un nuevo orden.
Al convertir la ceiba, árbol sagrado para los mayas, en un símbolo de oscuridad y peligro, lograron presentar el cristianismo como una salvación ante el mal.
Hoy, la Xtabay sigue siendo un símbolo de seducción y castigo, un recordatorio de los riesgos de ceder ante las tentaciones. Su historia perdura en las noches de Yucatán, evocando una mezcla de fascinación y temor en aquellos que la cuentan.
