Jóvenes rescatan el urdido de hamacas en su natal Maní
Conscientes del valor cultural y económico de esta práctica, han encontrado en el urdido no solo una conexión con su herencia, sino también una oportunidad para crear un futuro.
MANÍ, Yucatán.- En el corazón del Pueblo Mágico de Maní, donde las tradiciones y la cultura maya han resistido el paso del tiempo, un grupo de jóvenes está reviviendo una práctica que ha sido parte de la identidad de la comunidad durante generaciones: el urdido de hamacas.
Aunque este oficio tiene sus raíces en el trabajo de sus padres y abuelos, hoy en día estos jóvenes están decididos a preservar y revitalizar esta tradición, dándole un nuevo impulso y garantizando su continuidad en el futuro.
Urdido de hamacas: tradición antigua y valiosa de Yucatán
Durante siglos, las hamacas han sido un símbolo de descanso y confort, tanto en los hogares mayas como en las casas coloniales. Esta práctica artesanal, que requiere habilidad, paciencia y dedicación, ha sido transmitida de generación en generación, convirtiéndose en un elemento esencial de la vida cotidiana en la región.
En Maní, el urdido de hamacas ha sido una actividad familiar, donde el conocimiento y las técnicas se han enseñado desde temprana edad. Sin embargo, como muchas otras tradiciones, este oficio ha enfrentado el desafío de mantenerse vigente en un mundo que cambia rápidamente, donde las nuevas generaciones a menudo se sienten atraídas por oportunidades fuera de su comunidad.
La experiencia la obtengo gracias a mis padres, que se dedican a esto y me enseñaron este trabajo artesanal. Por eso hemos logrado salir adelante; en mi caso, logré costear mi carrera y, gracias a Dios, ya soy ingeniero.
A pesar de los desafíos, un grupo de jóvenes en Maní ha decidido retomar las enseñanzas de sus mayores y revitalizar el urdido de hamacas. Estos jóvenes, conscientes del valor cultural y económico de esta práctica, han encontrado en el urdido no solo una conexión con su herencia, sino también una oportunidad para crear un futuro sostenible en su comunidad.
Asimismo, han señalado que a través del urdido están redescubriendo sus raíces y aprendiendo a valorar las enseñanzas de sus ancestros. Además, están creando un sentido de comunidad y colaboración, trabajando juntos para compartir técnicas y mejorar sus habilidades.