Descubre cómo el huracán Isidoro devastó Yucatán hace 22 años
El paso de un devastador ciclón el 22 de septiembre del 2002 dejó una huella permanente en la memoria de los yucatecos
MÉRIDA, Yucatán.- Hace 22 años, el 22 de septiembre de 2002, el huracán Isidoro impactó con fuerza devastadora la Península de Yucatán, dejando una huella imborrable en la región. Con vientos sostenidos de 205 km/h y rachas que alcanzaban los 250 km/h, Isidoro tocó tierra en Telchac Puerto como un huracán categoría 4, provocando inundaciones, destrucción masiva y el colapso de servicios básicos.
El ciclón sorprendió a la población, ya que inicialmente se esperaba que siguiera rumbo hacia Estados Unidos. Sin embargo, su cambio de trayectoria trajo caos a Yucatán, Campeche y Quintana Roo. A su paso, Isidoro destruyó viviendas, arrancó árboles y dejó a miles de familias sin hogar. Municipios enteros quedaron en ruinas, y muchos recordarán las escenas de helicópteros repartiendo despensas en medio de un escenario apocalíptico.
El paso de Isidoro en Yucatán fue de 36 horas
Isidoro permaneció estacionado cerca de Mérida durante 36 horas, lo que intensificó aún más el desastre. A medida que los techos volaban y los árboles caían, las familias, como las de Progreso, se refugiaban en casas de dos plantas, esperando que el huracán amainara. Cuando el ojo del huracán llegó, por un breve momento, todo se calmó. Pero el caos regresó con aún más fuerza, prolongando la devastación.
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El huracán se debilitó a tormenta tropical el 23 de septiembre, y salió al Golfo de México al día siguiente, fortaleciéndose nuevamente hasta convertirse en categoría 5 antes de dirigirse a Estados Unidos. La reconstrucción de Yucatán tras Isidoro fue lenta, con meses sin electricidad ni agua, pero la resiliencia y el apoyo comunitario ayudaron a las familias a superar el desastre.
El huracán Isidoro será recordado no solo por la magnitud de su destrucción, sino por la unión de los yucatecos para enfrentar uno de los peores desastres naturales en la historia de la región.
