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Salvador Mercado Hurtado

Publicado el

Problemas de Columna

Acostumbrase a vivir con la posibilidad de perder su carro en la carretera o hasta la vida solo por emprender el derecho al libre tránsito.

DURANGO, Durango.-  Esta semana mi novia tuvo que viajar, por carretera, a Guadalajara y recuerdo pensar en repetidas ocasiones “ojala no haya narco bloqueos en el trayecto y el autobús llegue con bien a su destino”.

Lo que me motivó a razonar más profundamente “¿Cuándo se volvió normal que tengamos que cuidarnos de que el crimen organizado no se nos atraviese en nuestras carreteras?” “¿Qué no son aéreas de libre tránsito donde los mexicanos deberíamos sentirnos seguros?”

No recuerdo a muchos “gringos” hablándole a su amigo para preguntarle a qué hora puede pasar por Wisconsin, no vaya a ser que se encuentre con algunos “bad boys” que le puedan quitar el carro para incendiarlo.

Y es que de verdad, es un martirio pensar que la próxima vez que alguien logre un acuerdo comercial o una oportunidad en la CDMX, y desde Durango no siempre habrá tranquilidad de pasar por Zacatecas o “mejor hay que rodear por cualquier cosa” perdiendo tiempo.

Mi novia tuvo que viajar un día después de que se registraron narco bloqueos en Zacatecas y dos días después de ese hecho unos buenos amigos me llamaron para ver sabía si era seguro transitar por la carretera del estado vecino a Durango.

Que problemas tan curiosos y peligrosos, acostumbrase a vivir con la posibilidad de perder su carro en la carretera o hasta la vida solo por emprender el derecho al libre tránsito en el país donde usted habita, en este caso México.

No está bien y me niego a creer que es una normalidad a la que hay que acostumbrarse. Mi novia llegó con bien gracias a Dios, pero hasta cuando, hasta cuando seguiremos teniendo que cuidarnos y protegernos de lo que debieran protegernos nuestros policías y soldados, gobernadores y Presidente.

Ojala usted no coincida conmigo, pero si vive en México probablemente entienda de lo que hablo.

Desde aquí, le deseo que si viaja en carretera, llegue con bien a su destino… y con su vehículo intacto.

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