No emocionan ni a su pareja

Las y los candidatos a la presidencia de México carecen de personalidad y carisma.

Las y los candidatos a la presidencia de México carecen de personalidad y carisma. A través de diferentes estudios y diversas campañas electorales en el mundo, hemos podido constatar que la llave que abre la puerta principal hacia el triunfo en una campaña es el poder transmitir y provocar emociones positivas en el electorado.

¡Emocionar! Los consultores políticos nos dedicamos entre muchas otras cosas a crear estrategias que generen emociones positivas favorables a una persona en específico, un gobierno o un partido político. Algo que pareciera relativamente “sencillo” se vuelve muy complicado de hacer cuando la persona que es candidata no trae de forma nata habilidades de comunicación.

Hoy podemos apreciar la tremenda crisis de liderazgos que existe en el país y de la que muchos hemos venido hablando por años. No existe en México un liderazgo similar al de Andrés Manuel López Obrador, no hay a la fecha, una persona que haga sentir la esperanza de que un mejor México es posible. No existe un movimiento ni popular, ni tampoco surgido de la iniciativa privada que motive o ponga a disposición una vía de cambio.

Dicho lo anterior en esta ocasión, pareciera ser que rumbo al 2024 los amplios favoritos en la carrera presidencial son los perfiles de MORENA. A pesar de que las “corcholatas” no son muy carismáticas, lo realmente importante en sus candidaturas será estar junto a las siglas del Partido de Movimiento Regeneración Nacional y bajo la sombra y arropo del Presidente.

En sus pre pre pre campañas podremos apreciar como el objetivo principal de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto no será convencer al presidente López Obrador y militantes de MORENA desarrollando un carácter y narrativa propia, sino más bien, imitando a su líder Andrés Manuel para transmitir una sensación de continuidad de la llamada “cuarta transformación”.

Por su parte, quienes han levantado la mano como aspirantes para competir en el 2024 con las siglas de PRI, PAN, PRD, también carecen de carisma, carácter y conexión emocional con el electorado. A hoy (y desde mi humilde opinión) no hay en “la oposición” líderes que puedan presentarse como serios competidores a la presidencia. ¿Qué pueden hacer para revertir esta situación? Elegir lo más pronto posible a la persona que va a abanderar el proyecto y construirle una narrativa que emocione y que transmita la confianza de que si se le puede ganar al partido oficialista en 2024.

Por último, no quiero dejar de mencionar a Movimiento Ciudadano, pues aprovechando sus pocos negativos y su todavía sensación de “partido nuevo”, es quien más capitaliza el clamor de un cambio en la forma de hacer política en el país. Si además de su buena comunicación como partido, logran presentar a un buen perfil como candidato o candidata sin duda pudieran pensar en competir de forma seria “por la grande”.

Para cerrar, valdría la pena ir midiendo en las encuestas a Lily Téllez bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, ¿sería un proyecto que ponga en aprietos a Morena o terminaría por dividir a la oposición? El tiempo lo dirá.

Los espero con su opinión en mis redes sociales, a sus órdenes cada jueves aquí en POSTAmx y en @otovarsa.