Yoga en la playa: la sinergia perfecta para liberar emociones reprimidas
El mar tiene un efecto calmante inherente que puede mejorar el bienestar emocional. Practicar yoga en la playa puede ayudar a liberar emociones reprimidas.
MÉRIDA, Yucatán.- Con el sol brillando todos los días en las costas de Yucatán, la posibilidad de hacer actividades al aire libre, son muchas más, muchas veces pasamos demasiado tiempo en espacios interiores, sin recibir luz natural ni respirar aire puro.
Practicar yoga frente al mar es una experiencia única que combina los beneficios del yoga con las ventajas de estar en un entorno natural. La combinación de los movimientos suaves y controlados del yoga con el relajante sonido de las olas y la brisa marina crea una sinergia que mejora tanto la salud física como mental.
A continuación, se detallan algunos de los beneficios más destacados de esta práctica:
- La brisa marina cargada de iones negativos y de yodo oxigena el organismo, estimula el metabolismo celudar y fortalece nuestro sistema inmunológico.
- El contacto de los pies con la arena aumenta nuestra conciencia corporal, y la luz solar ayuda a regular el ritmo circadiano de vigilia-sueño, favoreciendo la concentración durante el día y un buen descanso durante la noche.
- Recibir los rayos del sol en la playa en las primeras horas de la mañana nos aporta la Vitamina D necesaria para la asimilación del calcio, y contribuye a la formación y buen estado de los huesos
El sonido rítmico de las olas actúa como una forma natural de terapia de sonido, ayudando a calmar la mente y reducir la ansiedad. La práctica de yoga en este entorno puede aumentar la liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar, lo que lleva a una mayor relajación y a una disminución de los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
El mar tiene un efecto calmante inherente que puede mejorar el bienestar emocional. Practicar yoga en la playa puede ayudar a liberar emociones reprimidas, aumentar la sensación de libertad y promover una mayor autocompasión y aceptación.
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Cuando practicamos en una superficie irregular como la arena se realiza una mayor contracción de toda la musculatura, se fortalecen los músculos estabilizadores y los ligamentos.