Turismo en Yucatán: Déjate atrapar por la ruta de las haciendas y su historia
El estado alberga una amplia historia, la cual invita a quienes vistan las tierras yucatecas a conocer más
MÉRIDA, Yucatán.- El estado de Yucatán es un destino ideal para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza.
Las haciendas, símbolos de la época del 'oro verde', ofrecen una ventana al pasado mientras permiten disfrutar de actividades culturales, gastronómicas y de aventura.
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¿Cuáles son las haciendas cerca de Mérida que puedo visitar?
Explorar las haciendas es sencillo gracias a su cercanía con Mérida. Algunas opciones destacan por su historia y servicios:
- Hacienda Yaxcopoil: Fascina con sus techos altos, mosaicos originales y una casa de máquinas que conserva la maquinaria del procesamiento del henequén.
- Hacienda Temozón Sur: Con una piscina espectacular y servicio gourmet, esta hacienda combina lujo e historia.
- Hacienda Ochil: Ideal para descubrir talleres de artesanía, jardines exóticos y un cenote escondido.
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¿Cuáles son las haciendas que no te puedes peder en tu visita?
Ahora, si tiene más tiempo y buscas un plan diferente para el fin de semana, en POSTA Yucatán te recomendamos estas opciones:
- Hacienda Sotuta de Peón: Incluye un recorrido guiado en truck, visita al cenote Dzul Ha y platillos típicos en su restaurante.
- Hacienda Mucuyché: Perfecta para nadar en su cenote “El canal” y admirar paisajes únicos.
- Hacienda Selva Maya: Combina actividades extremas como tirolesa con baños en el cenote Saamal y un buffet tradicional.
¿Cuál es la historia de las haciendas en Yucatán?
Originalmente dedicadas a la ganadería, las haciendas yucatecas se transformaron durante el siglo XIX en centros de producción de henequén, conocido como el 'oro verde'. Estas propiedades no solo albergaban la casa principal del hacendado, sino también capillas, casas de trabajadores y casas de máquinas que eran verdaderos palacios industriales.
Aunque su esplendor decayó tras la caída de la industria henequenera, muchas de ellas han sido restauradas y ahora funcionan como hoteles boutique, restaurantes, museos y centros recreativos.