Frente al mar, un documental sobre el misterio del desaparecido yate Highball IV

MÉRIDA, Yucatán.- El 11 de septiembre de 1986, uno de los periódicos más importantes de Yucatán informaban sobre la desaparición de la embarcación Highball IV, en la que viajaban 9 personas, la mayoría directivos de Clubes Rotarios.

38 años después sigue sin saberse qué pasó con el yate que partió de Yucalpetén, pese a una búsqueda, de las más intensas que se han realizado en la navegación yucateca, que duró 42 días, sin que se hallara una pista sobre el paradero del navío, convirtiendo en un verdadero misterio sin resolver. 

Entre los tripulantes se encontraba Miguel Adolfo Portillo Contreras, entonces presidente del Club Rotario Montejo, que meses antes recibía, junto a su esposa María de las Mercedes Alcocer, a su pequeña Mercy Alejandra. 

Años más tarde, sería ella quien recabaría historias alrededor de la desaparición del Highball IV, en el documental Frente al mar, realizadas gracias al apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) 2023.

Después de 15 años de soñarlo, el pasado 19 de julio, Mercy Portillo Alcocer vio materializado su sueño al presentar este medio metraje en la Cineteca Nacional Manuel Barbachano Ponce, donde se registró un lleno total en el auditorio, en una noche muy emotiva y llena de sentimientos encontrados en este homenaje a los 9 pasajeros a bordo del yate. 

Te puede interesar: Proyectan documental que resalta el juego tradicional como identidad de Yucatán

¿Qué pasó con el Highball IV?

Fue el 10 de septiembre de 1986, cuando El High Ball IV, salió del embarcadero del club Villa Dorada, tripulado por: Rafael Cervera Ortiz, Rafael Cervera Pérez, Iván Rosado Núñez, Francisco Góngora Vela, Miguel Ángel García Fernández, Raúl Domínguez Ávila, Miguel Portillo Contreras, Alonso Hernández y el marinero Ángel Pérez Espada. 

En la crónica escrita por el periodista Joaquín Tamayo Aranda, publicada en su libro La Fiesta de la Anécdota, se recogen las tesis que han girado en torno al destino del yate, la primera sostiene que se trató de un secuestro por una red de narcotraficantes que operaban en alta mar. 

Otra apunta a una explosión por fuga de combustible, pero esta se descartó al no hallarse rastros de la nave. También se dice que pudo ser tragado por un 'ojo de turbonada', caso similar al del buque mercante Tuxpan, desaparecido en Alemania un año después.