Síguenos

Ex convento de San Miguel Arcángel de Maní, joya histórica de arte sacro

Sigue siendo un faro de tradición y fe, un lugar donde la historia cobra vida a través del arte, y donde los ecos de siglos de devoción y cultura resuenan en cada piedra.

Por: Irving Gil

MANÍ, Yucatán.- Enclavado en la tranquila localidad de Maní, el ex convento de San Miguel Arcángel es una de las construcciones religiosas más importantes y emblemáticas de Yucatán.

Este majestuoso edificio, que data del siglo XVI, no solo es un ejemplo sobresaliente del arte sacro en la región, sino que también es un testimonio vivo de la historia y la fe que han marcado a la península a lo largo de los siglos.


Fue fundado en 1549 por la orden franciscana


En un momento en que los misioneros españoles estaban abocados a la tarea de evangelizar a los pueblos indígenas de la región. La edificación del convento se llevó a cabo con la participación activa de la comunidad maya local, quienes, bajo la dirección de los frailes franciscanos, trabajaron en la construcción de lo que hoy es uno de los complejos religiosos más imponentes de Yucatán.

El historiador Ángel Gutiérrez Romero indicó, que es considerado el tercer convento más antiguo de Yucatán.


Le preceden únicamente el convento de Campeche y el antiguo convento El Grande de San Francisco en Mérida, el cual ya no existe. Su historia se enlaza con la importancia que tuvo el pueblo de Maní con el casicasco o señorío de los Xiu. Durante la época de la conquista de Yucatán, los Xiu tuvieron un papel importante como aliados de los españoles.

Ángel Gutiérrez, 

Historiador.

 

Retablos majestuosos

 

Indicó que el ex convento de San Miguel Arcángel no solo es notable por su arquitectura, sino también por el valioso conjunto de arte sacro que alberga.

En su interior, los visitantes pueden admirar retablos, esculturas y pinturas que datan de la época colonial, y que son ejemplos excepcionales del sincretismo religioso que caracterizó la evangelización en la península de Yucatán.

 

Tiene en su interior un conjunto de retablos, quizás de los más bellos de la Península de Yucatán, y entre los más interesantes está el retablo dedicado a San Antonio de Padua, así como el retablo de la Pasión, en el cual se conservan unas columnas muy particulares de forma humana, que son distintivas de este convento.

Ángel Gutiérrez, 

Historiador.

 

Asimismo, detalló que las paredes del convento están decoradas con murales que, aunque han sufrido el paso del tiempo, aún conservan parte de su esplendor original.

Estas pinturas representan escenas bíblicas y episodios de la vida de Cristo, así como motivos florales y geométricos que revelan la influencia de la iconografía maya.

 

Sitios de eventos históricos

 

A lo largo de los siglos, el convento ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde la época colonial hasta la Guerra de Castas en el siglo XIX, y ha mantenido su papel como centro espiritual y cultural de la comunidad de Maní. Hoy en día, sigue siendo un lugar de peregrinación y un punto de encuentro para los habitantes del pueblo, quienes celebran aquí las festividades en honor a San Miguel Arcángel con procesiones, misas y actividades tradicionales.


En un mundo en constante cambio, el convento de San Miguel Arcángel de Maní sigue siendo un faro de tradición y fe, un lugar donde la historia cobra vida a través del arte, y donde los ecos de siglos de devoción y cultura resuenan en cada piedra, cada mural y cada oración elevada en su interior.