Esto cuesta la Casona Santa Cecilia, escena de un crimen en Mérida
Aunque se encuentra en una privilegiada ubicación, lo que la hace ideal ser un hotel o unas oficinas, pero a pesar de estas ventajas esta mansión todavía no consigue dueño
MÉRIDA, Yucatán.- En mayo del año 2016, la sociedad meridana puso su atención en una de las residencias más emblemáticas de la capital yucateca, al darse a conocer la noticia del hallazgo de dos cuerpos sin vida al interior de la Casona Santa Cecilia, ubicada en la avenida Colón, muy cerca del Paseo de Montejo.
Los propietarios de esta mansión que fue construida a principios del siglo pasado, don Juan Manuel Campos, afamado violinista, y su esposa, Lucely Peniche Pasos, fueron asesinados de manera brutal en un intento por robarles.
Durante años fue reconocida por su arquitectura y por ser una de las últimas casonas que estaban habitadas por el rumbo, convertida ahora en la zona hotelera de Mérida, incluso era común ver a don Juan salir con su auto clásico a dar un paseo, por lo que ya formaba parte de la vida cotidiana de la ciudad.
A ocho años del crimen, los presuntos responsables pasaron de ser sentenciados a 30 años de cárcel, a ser liberados por falta de pruebas y la mansión ha quedado en el abandono salvo por ocasiones en que se ha rentado para ser una 'casa del terror' durante el Halloween.
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¿Cuánto cuesta la Casona Santa Cecilia?
Con el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad, son pocas las casas que conservan su arquitectura original y son considerabas verdaderas joyas, muchas de ellas convertidas en museos, galerías de arte o restaurantes.
De acuerdo con el portal de bienes raíces Inmuebles24, con más de 3 mil metros cuadrados, Santa Cecilia conserva sus elementos originales; cuenta con varias habitaciones, cuatro baños, 12 lugares para estacionamiento, entre otras amenidades y se encuentra valuada en 70 millones de pesos.
Aunque se encuentra en una privilegiada ubicación, lo que la hace ideal ser un hotel o unas oficinas, pero a pesar de estas ventajas todavía no consigue dueño, lo que puede ser consecuencia del estigma por los trágicos que ocurrieron detrás de sus paredes.