El chicle, la historia de la golosina que nació en Yucatán y conquistó al mundo
Después de 500 años, el proceso de extracción todavía se realiza de forma muy similar a cómo lo hacían los mayas
MÉRIDA, Yucatán.- Son muchas las aportaciones de la cultura maya para el mundo, desde la invención del cero, avances en la astronomía, arquitectura y las matemáticas, hasta la utilización de materiales como el gaucho y la creación del chicle, que con el tiempo se convirtió en una de las golosinas más consumidas en el mundo.
Este producto, que proviene de la resina del árbol de chicozapote, que se encuentra en toda la Península de Yucatán, era usado por las culturas antiguas para limpiarse la boca antes de las ceremonias, mitigar la sed en épocas de sequía y aumentar la salivación.
La palabra se deriva del vocablo maya sicté ya', que podría significar masticar con la boca. Actualmente, Japón es el primer país importador de esta materia prima y Alemania el que más goma de mascar orgánica consume.
Después de 500 años, el proceso de extracción todavía se realiza de forma muy similar a cómo lo hacían los mayas. El primer paso consiste en limpiar la maleza del entorno del árbol de chicozapote. El chiclero realiza una serie de cortes oblicuos en la corteza para poder extraer la savia.
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¿Cómo nace la goma de mascar?
Durante su exilio en Nueva York, Antonio López de Santa Anna, conoció a Thomas Adams, a quien le sugirió producir una goma sintética para hacer juguetes, llantas de bicicleta y otros artículos, con la savia obtenida del chicozapote, pero los esfuerzos no tuvieron éxito.
Más tarde, Adams metió un pedazo de goma en su boca y al agradarle su consistencia decidió agregarle sabor. En 1871 se vendió la primera goma de mascar en Estados Unidos. Su precio era de 1 centavo de dólar y se vendía en las farmacias.
En 1942, México exportó a Estados Unidos más chicle que en cualquier otro momento de su historia: casi cuatro millones de kilos. Pero ante la elevada demanda, en los años 50, el chicle natural fue reemplazado por una goma sintética, que reducía el costo de producción.
Beneficios de masticar chicle
Además de ser delicioso por su amplia variedad de sabores, el chicle o goma de mascar tiene beneficios para salud, pues al masticarlo reduce la cantidad de cortisol, la hormona encargada del estrés. Así como neutraliza los ácidos cuando comemos.
Por otro lado, además de su efecto calmante para reducir el estrés, según el estudio, reduce también nuestro apetito, evitándonos comer entre horas, ya que nuestro cerebro lo reconoce como un sustitutivo; también aporta calcio y fosfato de hierro, elementos buenos para los dientes.