¿Dónde se hacen los mejores ternos de Yucatán?
La confección de un terno a mano puede llevarse más de 6 meses de trabajo de las artesanas del bordado
MÉRIDA, Yucatán.- En los días de fiesta, las mujeres yucatecas lucen el tradicional terno, traje compuesto de tres piezas bordadas, llenas de colorido lo que hace resaltar su belleza y elegancia, junto con el reboso, el tocado y largos y lujosos rosarios de filigrana de oro y gruesas cuentas de coral.
La confección de una prenda de este tipo puede tomar hasta 6 meses de trabajo de las artesanas del bordado que incluso han sido reconocidas por su trabajo y la habilidad en los distintos tipos de bordado considerados verdaderas 'obras de arte'.
El terno completo está compuesto de tres piezas:
- Jubón: Solapa cuadrada de veinte o más centímetros de ancho que va unida al cuello del hipil.
- Hipil: Esta es unas sola pieza que llega hasta las rodillas considerándose, la segunda parte del terno.
- Fustán: Medio fondo que se sujeta a la cintura con una pretina de la misma tela, debajo del hipil.
Cada una de estas prendas lleva un ruedo bordado en punto de cruz. El bordado yucateco data de la época prehispánica, pues incluso en el cenote de Chichén Itzá se han encontrado vestigios de prendas con el bordado maya.
Este traje de gala es usado exclusivamente para las vaquerías y en las bodas mestizas, pero en este caso la única que lleva terno completo es la novia; la mayor de las veces son completamente blancos y con un largo velo de tul que toca el suelo.
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El atavío se complementa con unas zapatillas cerradas de tacón recto y trabita, que indispensablemente son blancas como la tela del terno y peinan su negra cabellera tirándola para atrás, sin raya en medio, y la enrollan hasta formar un tuch (chongo) que fijan con una peineta.
¿Dónde se hacen los mejores ternos de Yucatán?
En gran parte del territorio yucateco existen bordadoras que tienen en las manos la herencia que ha pasado de generación en generación y que se dedican a darle vida a estos espectaculares prendas multicolor que llevan en cada puntada las tradiciones yucatecas.
Izamal, Valladolid, Tekit, Maní, Tahdziú, Abalá y Teabo, son algunos de los municipios en donde todavía se confeccionan de manera artesanal estos trajes y donde todavía sobreviven estilo como chuuy ka’b, punto de cruz y el xmanikté.