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Descubriendo el Arcoíris: ¿Magia o ciencia?

La belleza de los colores del arcoíris y su conexión con la luz del sol siempre han maravillado a la humanidad.

Por: Adity Cupil

MÉRIDA, Yucatán.- Los cuentos infantiles y los cánticos de amor, tanto en inglés como en español, a menudo evocan la magia del arcoíris, ese fenómeno que aparece tras la lluvia. La idea de que en sus extremos se encuentra una olla de oro es una de las historias más famosas, reflejando la fascinación que este espectáculo natural despierta en los seres humanos.

La belleza de los colores del arcoíris y su conexión con la luz del sol siempre han maravillado a la humanidad. Aunque el sol se ve amarillo o blanco, en realidad está compuesto por una combinación de todos los colores del espectro.


Cuando juntamos la luz de todos los colores, obtenemos luz blanca, como en el experimento del disco de Newton. Por otro lado, al separar la luz del sol encontramos los colores del arcoíris.

 

¿De dónde vienen los arcoíris?

 

La aparición de un arcoíris se da cuando la luz del sol es refractada a través de las gotas de lluvia, separándose en sus colores y creando este espectáculo natural. Es por ello que solo podemos ver arcoíris durante o después de una lluvia intensa o una llovizna.

La magia de los colores del arcoíris está estrechamente relacionada con la luz del sol y su descomposición en los colores que lo componen. Esta maravilla de la naturaleza nos recuerda la belleza y la complejidad de la luz y su interacción con nuestro entorno.


Cualquier filo de vidrio con la luz del sol en el ángulo adecuado refleja el arcoíris en cualquier superficie, si buscas y lo observas lo encuentras en todos lados.


 

Científicos y los arcoíris

Isaac Newton, en su tiempo, aisló este fenómeno en su mente y lo reprodujo en un cuarto oscuro. Al dejar pasar un rayo de luz a través de un prisma, pudo observar el arcoíris resultante y sentarse a formular ecuaciones que explicaran este fenómeno sin recurrir a la fantasía.

Posteriormente, otro curioso, Fraunhofer, observó que el arcoíris producido por un prisma contenía “bandas” oscuras. A través de experimentos adicionales, se descubrió que estas bandas eran patrones de absorción de luz de distintos elementos.

Bunsen y Kirchhoff perfeccionaron esta idea al usar un microscopio y una flama de mechero, quemando diversos materiales para identificar sus patrones de luz.

Estos experimentos básicos sobre el arcoíris llevaron al desarrollo de instrumentos que nos permiten entender la composición de los objetos del universo. Así, el arcoíris no solo es un fenómeno visual, sino también una puerta de entrada al conocimiento científico.