56 años de Tlatelolco: La matanza que transformó la lucha estudiantil en México
El 2 de octubre dejó un saldo trágico, entre trescientos y cuatrocientos ciudadanos perdieron la vida, aunque el número exacto sigue siendo un misterio, ya que muchos cuerpos fueron desaparecidos.
MÉRIDA, Yucatán.- El 2 de octubre de 1968, la Plaza de las Tres Culturas se convirtió en el escenario de uno de los eventos más trágicos y significativos en la historia de México. Este día marcó un antes y un después en la vida política y social del país, en medio de un contexto de crecimiento económico y cambios culturales que definieron la década de los sesenta.
El Milagro Mexicano: un contexto de cambio
Durante los años sesenta, México vivió un periodo conocido como el 'Milagro Mexicano'. El país disfrutó de un crecimiento sostenido del PIB y un aumento en los salarios reales, lo que propició la expansión de una clase media en ascenso.
La juventud, en particular, comenzó a adoptar nuevas formas de expresión y rebeldía, impulsada por un deseo de cambio en medio de un panorama social en transformación.
El surgimiento del movimiento estudiantil
La represión política y social del gobierno autoritario de Gustavo Díaz Ordaz fue el catalizador del Movimiento Estudiantil de 1968. Este régimen se caracterizaba por la violencia y la falta de libertades democráticas, lo que llevó a los estudiantes, especialmente de las instituciones como el IPN y la UNAM, a organizarse en el Consejo Nacional de Huelga (CNH). Su objetivo era claro: exigir la liberación de presos políticos y el cese de la represión.
La convocatoria a Tlatelolco
Con el clima de tensión en aumento y la persecución de líderes estudiantiles, el CNH convocó a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas. Aquel día, miles de personas (entre cinco mil y diez mil) se reunieron, incluyendo:
- Estudiantes
- Profesores
- Trabajadores
- Padres de familia y niños
Sin embargo, la plaza fue cercada por policías y militares, quienes, según la versión oficial, buscaban prevenir que los “agitadores” tomaran el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El Mitin y el caos
A las cinco de la tarde, el mitin comenzó sin contratiempos, a excepción de la presencia de hombres de civil que llevaban un guante o pañuelo blanco en la mano. Sin embargo, la atmósfera cambió drásticamente a las seis de la tarde, cuando un helicóptero sobrevoló la plaza y lanzó luces de bengala. De repente, los disparos comenzaron.
El fuego cruzado que envolvió a la multitud duró alrededor de una hora, sembrando el caos en un espacio que solo minutos antes había sido un refugio de esperanza.
La noche del 2 de octubre dejó un saldo trágico, entre trescientos y cuatrocientos ciudadanos perdieron la vida, aunque el número exacto sigue siendo un misterio, ya que muchos cuerpos fueron desaparecidos.
Gustavo Díaz Ordaz, años después, reconoció oficialmente solo cuarenta muertes. Además, alrededor de dos mil personas fueron detenidas, golpeadas y vejadas antes de ser trasladadas al Campo Militar Número 1.
Legado de lucha y recuerdo
La represión del gobierno cortó de tajo el Movimiento Estudiantil de 1968, pero su impacto en la historia de México perdura.Este evento se recuerda hoy como una de las movilizaciones ciudadanas más importantes en pro de la democracia y del respeto al Estado de derecho.
En conmemoración de este movimiento y su legado, el 2 de octubre de 2018, el Congreso de la Unión inscribió en el Muro de Honor la leyenda: “AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968” en letras de oro, recordando a todos aquellos que lucharon por un México más justo.
